Ludovico Einaudi

jueves, 8 de marzo de 2018

Lazarillo de Tormes





Pues sepa vuestra merced ante todas cosas que a mí llaman Lázaro de Tormes, hijo de Tome González y de Antonia Pérez, naturales de Tejares, aldea de Salamanca. Mi nacimiento fue dentro del río Tormes, por la cual causa tome el sobrenombre, y fue desta manera. Mi padre, que Dios perdone, tenia cargo de proveer una molienda de una acena, que esta ribera de aquel río, en la cual fue molinero mas de quince anos; y estando mi madre una noche en la acena, preñada de mí, tomole el parto y pariome allí: de manera que con verdad puedo decir nacido en el río. Pues siendo yo niño de ocho anos, achacaron a mi padre ciertas sangrías mal hechas en los costales de los que allí a moler venían, por lo que fue preso, y confeso y no negó y padeció persecución por justicia. Espero en Dios que esta en la Gloria, pues el Evangelio los llama bienaventurados. En este tiempo se hizo cierta armada contra moros, entre los cuales fue mi padre, que a la sazón estaba desterrado por el desastre ya dicho, con cargo de acemilero de un caballero que allá fue, y con su señor, como leal criado, feneció su vida.Mi viuda madre, como sin marido y sin abrigo se viese, determino arrimarse a los buenos por ser uno dellos, y vinose a vivir a la ciudad, y alquilo una casilla, y metiose a guisar de comer a ciertos estudiantes, y lavaba la ropa a ciertos mozos de caballos del Comendador de la Magdalena, de manera que fue frecuentando las caballerizas. Ella y un hombre moreno de aquellos que las bestias curaban, vinieron en conocimiento. 

Introducción:

El texto número 6 pertenece a la obra “El Lazarillo de Tormes”, se sitúa en el inicio del discurso de Lázaro al juez, que corresponde con el inicio del libro.
En este texto Lázaro nos cuenta su nacimiento, el fallecimiento de su padre y la mudanza de él y su madre a la ciudad, también deja que el lector sea consciente de las repercusiones que esto tendrá a lo largo de su vida.
Corresponde a la infancia de Lázaro, antes de irse a vivir con el ciego y convertirse en lazarillo. Aunque la aceptación de su ignominioso final tiene que ver principalmente con lo vivido como lazarillo, la etapa anterior que se describe en este texto jugará un importante papel en Lázaro como persona y en la resignación a dicho final.

El texto en el contexto de la obra:

Como texto inicial que es asienta las bases de algunos de los temas que se desarrollarán a lo largo de la obra. El texto expone el por qué de su sobrenombre, “de Tormes”, consecuencia del repentino parto de su madre mientras su padre trabajaba como molinero en la aceña del río Tormes “con verdad puedo decir nacido en el río”. Este sobrenombre se mantendrá a lo largo de la obra independientemente de su trabajo (Lazarillo, pregonero, etc.).
También en este texto se deja constancia su condición social de clase baja, hijo de un molinero del Tormes pero huérfano porque su padre fue llevado a juicio por robar de los costales y como consecuencia fue desterrado a pelear en una armada contra los moros muriendo en esta. Esto lleva a que su madre se vea obligada a trabajar como posadera de estudiantes, a tener un hijo con un negro, a que el dinero que la madre lleve a casa sea escaso y que finalmente Lázaro se vea con la necesidad de buscarse la vida por su cuenta, y por lo tanto iniciar su viaje.
El inicio del viaje suele situarse al convertirse en Lazarillo del ciego e irse a vivir con él pero la aventura de Lázaro comenzó con su propio nacimiento que supone la primera lección en la vida de Lázaro. La infancia de Lázaro con su madre sólo es el inicio del viaje, su madre es la primera “ama”, con ella apenas pasa hambre pero tras irse a vivir con el ciego la comida empieza a escasear y la situación no hace más que empeorar con los siguientes amos.
Una vez más, el mismo Lázaro situando el inicio de su viaje con el ciego considera que su primera lección aprendida fue con este amo. Pero se equivoca, la primera lección fue su propia nacimiento y antes de irse recibe otra importante lección que se expone en el texto“!Cuantos debe de haber en el mundo que huyen de otros porque no se ven a sí mismos¡”.
Esta cita aparentemente intrascendente, puede ser aplicada a muchos de los tratados, personajes e incluso a la aceptación de su final por parte de Lázaro pregonero de vinos. Ninguno de los personajes que rodean a Lázaro acepta su “persona” todos aparentan y buscan pertenecer a un estamento superior. Sin embargo Lázaro acepta como es, valora lo que le conviene y teniendo en cuenta las penurias sufridas en las anteriores etapas Lázaro decide mantener lo que posee. Es un aprendizaje útil y duradero. Por ejemplo, en el final de la obra Lázaro acepta la infidelidad de su mujer porque reconoce sus limitaciones. No huye de lo que tiene si no que se aprovecha de lo bueno.

Recursos utilizados en el texto:

En el capítulo inicial también nos muestra recursos expresivos que utilizará a la largo de la obra. Un ejemplo de estos recursos expresivos que se repiten es el uso del tono moralizante y ejemplificador , a través de sentencias como la utilizada para expresar que su madre se acercaba a las personas de clase superior para tratar de parecerse a ellas “arrimarse a los buenos por ser uno de ellos”o la cita utilizada al final de la obra que supone una crítica a la sociedad de la época “¡Cuántos debe de haber en el mundo que huyen de otros porque no se ven a sí mismos !” y en la que hace referencia al comportamiento del hijo negro de su madre que tiene miedo a su padre al ser este de color negro y pensarse el que es blanco como Lázaro y su madre. A lo largo de la obra aparecerán otras sentencias como la pronunciada por el ciego “Lo que te enfermó te sana y te da la salud”, refiriéndose al vino, etc.
La vida como Lazarillo es en sí un viaje y cada etapa de este viaje se sitúa en un lugar al que se llega en el inicio y que se abandona al final de esta. Los lugares contribuyen a la fácil delimitación de las distintas fases en la vida de Lázaro.
Otro recurso literario utilizado por Lázaro para conseguir mayor efectividad es la ironía, el ejemplo que encontramos en este texto pertenece a la historia de su padre, en la que en lugar de decir directamente que su padre robó harina nos dice achacaron a mi padre ciertas sangrías mal hechas en los costales de los que allí a moler venían”. Para mostrarnos la relación que su madre mantenía con el cuidador de bestias utiliza también el mensaje indirecto “Este algunas veces se venía a nuestra casa, y se iba a la mañana”.

Por último para aportar mayor credibilidad a la obra el autor asienta las características de los personajes en hechos reales  Lázaro vive en la ciudad universitaria de Salamanca y su madre trabaja como posadera de estudiantes, él nace en el río Tormes que cruza esta ciudad. De esta forma la obra se orienta a lo que en su día será la novela, y se aporta realidad a la historia.

Con estas reflexiones basadas en lo que dice Lázaro en el primer capítulo y cómo lo dice quiero mostrar que en este primer capítulo se sientan las bases de la temática y los recursos literarios que se utilizarán a lo largo de la obra.
El texto está simplificado para que se entienda más f'acilmente, para comprobar que no es
necesario entender todo el texto, pero que hay que saber destacar lo importante. He tachado aquello
que no es necesario comprender y he subrayado algunas expresiones para buscar sinónimos.
Pues sepa, Vuestra Merced, ante todas las cosas, que a mí me llaman Lázaro de Tormes, hijo de Tomé
González y de Antona Pérez, naturales de Tejares, aldea de Salamanca. Mi nacimiento fue dentro del río Tormes, y por
esa razón tomé este sobrenombre; y fue de la siguiente manera: mi padre, que Dios perdone, tenía a su cargo atender al
molino de una aceña que está en la ribera de aquel río, en la cual fue molinero más de quince ańos.; y estando mi madre
una noche en la aceńa, preńada de mí, le llegó el parto y me parió allí. De manera que con verdad puedo decir que nací
en el río.
Pues siendo yo niño de ocho ańos, achacaron a mi padre haberse quedado con granos o semillas de los que
venían a moler allí, por lo cual fue preso, y confesó y no negó, y padeció persecución por la justicia. Espero por Dios
que esté en la gloria, pues el Evangelio los llama bienaventurados. En este tiempo se hizo cierta batalla contra los
moros, entre los cuales estaba mi padre (que a la sazón estaba desterrado por el desastre ya dicho), con cargo de
acemilero de un caballero que fue allá; y con su seńor, como leal criado, feneció su vida.
Mi viuda madre, como se vio sin marido y sin abrigo, determinó acercarse a los buenos para ser uno de ellos, y
se vino a vivir a la ciudad y alquiló una casilla y se puso a guisar de comer a ciertos estudiantes, y lavaba la ropa a
ciertos mozos de caballos del comendador de la Magdalena, de manera que fue frecuentando las caballerizas.
Ella y un hombre moreno de aquellos que cuidaban de las bestias se conocieron. Este algunas veces venía a
nuestra casa y se iba a la mañana. Otras veces, de día venía a la puerta con la excusa de comprar huevos, y entraba en
casa. Yo, las primeras veces que venía, me causaba pena, dolor y le tenía miedo, viendo el color y el mal gesto que
tenía; pero en cuanto vi que con su visita mejoraba el comer, me fue gustando más, porque siempre traía pan, pedazos
de carne y en el invierno leños, con los que nos calentábamos.
De manera que, continuando la posada y conversación, mi madre llegó a darme un negrito muy bonito, que
saltaba en mi regazo y al que yo ayudaba a arropar. Y me acuerdo de que estando el negro de mi padrastro jugueteando
con el chiquillo, como el niño veía a mi madre y a mi blancos y a él no, huía de él, con miedo, hacia mi madre, y,
señalando con el dedo, decía:
–¡Madre, coco!
Respondió él riendo:
–¡Hideputa!
Yo, aunque muy joven, noté aquella palabra de mi hermanico y dije para mí mismo: “¡Cuántos debe de haber
en el mundo que huyen de otros porque no se ven a sí mismos!”.
Quiso nuestra fortuna que la conversación del Zaide, que así se llamaba, llegó a oídos del mayordomo, y, hecha
la pesquisa, se vio que hurtaba la mitad de la cebada que le daban para las bestias, y salvados, leńa, almohazas,
mandiles, y las mantas y sábanas de los caballos las daba por perdidas; y cuando no tenía otra cosa, quitaba los hierros
de las bestias, y con todo esto acudía a mi madre para criar a mi hermanico. No nos maravillemos de un clérigo ni de un
fraile, porque el uno hurta de los pobres y el otro de casa para sus devotas y para ayuda de otro tanto, cuando a un pobre
esclavo el amor le animaba a esto.
Y se probó cuanto digo y aun más, porque a mí con amenazas me preguntaban, y, como niño, respondía y
descubría cuanto sabía, con miedo: hasta ciertas herraduras que por orden de mi madre vendí a un herrero.Azotaron y
atormentaron al triste de mi padrastro, y a mi madre, además de los cien azotes acostumbrados, le prohibieron por
justicia que entrase en casa del sobredicho comendador y que acogiese al agraviado Zaide en la suya.
Por no echar a perder más cosas, la triste se esforzó y cumplió la sentencia. Y, por evitar peligro y apartarse de
las malas lenguas, se fue a servir a los que entonces vivían en el mesón de la Solana; y allí, padeciendo mil
contrariedades, se acabó de criar mi hermanico hasta que supo andar, y yo iba por vino y candelas y por lo que me
mandaban para los huéspedes hasta que me hice buen mozuelo.
COMENTARIO DE TEXTO
Este fragmento pertenece al tratado primero del Lazarillo de Tormes, que es una narración
anónima de mediados del siglo XVI. Aunque hay varias teorías sobre su autor, se sigue
considerando anónima. Es la narración que empieza el género de la novela picaresca en España.
Después del Lazarillo de Tormes, hay que esperar casi medio siglo para encontrar la continuación
del mismo género en la obra de Mateo Alemán, el Guzmán de Alfarache. Más tarde, ambas obras se
publican conjuntamente con gran éxito y se editan muchas novelas picarescas. Destaca también el
Buscón, de Quevedo, aunque en esta obra el autor presta más atención al lenguaje.
La novela picaresca representa la novela realista en el Renacimiento y será la base de la
novela moderna en Espa;a, junto al Quijote de Cervantes. Frente a esta novela realista, hay una
novela idealista que encontramos en los nuevos géneros narrativos que surgen en la segunda mitad

del siglo XVI, como son la novela pastoril, la novela bizantina y la novela morisca. Las tres
idealizan la naturaleza, el amor o a sus personajes, pero están lejos de la realidad cotidiana. 
En este fragmento del tratado primero, el narrador cuenta en primera persona el origen y
los primeros años de su vida. Se lo cuenta a usted, a Vuestra Merced, a un personaje noble que le
pregunta por la relación de su mujer con el arcipreste de San Salvador. De esta manera, todo el
libro, los siete tratados son una respuesta a la pregunta de ese personaje al que se dirige en la
primera línea del texto y tienen la forma de una carta, de una larga carta en la que explica su vida. 
Por tanto, el libro es una autobiografía, característica del género picaresco, en el que el
protagonista relata su vida desde su nacimiento, desde que nació en el río Tormes, de ahí su nombre,
Lázaro de Tormes, desde sus orígenes humildes, pasando por diferentes amos, hasta llegar a la
situación actual desde la que escribe, que es una situación deshonrosa
Como podemos ver en el texto Lázaro es un personaje que pertenece a una clase social
baja, su padre fue molinero mucho tiempo hasta que lo detuvieron por haber robado y murió
después en una batalla contra los moros; a su padrastro negro que cuidaba a los animales también lo
detuvieron por robar cosas para criar a su hijo y él creció como pudo criado por su madre. Su madre
después de la muerte de su padre cocinó y lavó para los estudiantes, y cuando descubrieron que
Zaide, el padrastro negro de Lázaro, había robado, la azotaron también a ella y le prohibieron verlo.
Así pues, en este fragmento se relata la situación difícil en la que nació Lázaro y cómo era su
familia.
Se puede ver en el texto uno de los temas constantes en el libro, el hambre que pasaban. De
hecho, Zaide roba para darle de comer a su hijo. Lázaro tendrá que arreglárselas para comer con el
ciego y también con el clérigo, y será el mismo el que alimente al estudiante empobrecido. Además
del hambre, el tema de la honra es fundamental en el Siglo de Oro y es el origen del principio del
Lazarillo, por la situación que permite Lázaro de su mujer con el arcipreste de San Salvador.
Asimismo, en este texto podemos ver la anécdota del hermanastro de Lázaro, que se asusta
al ver a su propio padre porque es negro. Este tipo de anécdotas y de cuentos que aparecen en el
Lazarillo de Tormes son característicos de la tradición folclórica, como el episodio de la longaniza
entre Lázaro y el ciego. La novela permite que se introduzcan tantos cuentos como se quieran.
De la misma forma que se introducen anécdotas, el esquema y el argumento de la novela
hace posible la introducción de más tratados. La obra tiene un esquema abierto en el que podría
haber más tratados. De la misma manera que en el Quijote se podrían introducir otros episodios, al
Lazarillo se le podrían añadir más amos.
El inicio del tratado primero nos sirve para comprender cómo es el pícaro, el protagonista
de la obra, Lázaro, un antihéroe para el que es difícil cambiar el tipo de vida que lleva y eso lo
determina. Lejos del Cid heroico, no se caracteriza por rasgos positivos o ejemplares. En otros
tratados veremos otros personajes que representan la sociedad del momento y que el autor critica
porque son avaros, tacaños, porque se preocupan por la apariencia, porque son lujuriosos,
estafadores, etc.
En cuanto al espacio, Salamanca, y en concreto el río Tormes, es el punto de partida para
Lázaro, pero su vida transcurre desde allí hasta Toledo, por diferentes lugares que se sitúan entre
esas dos ciudades. 
Temporalmente, como hemos dicho, el narrador vuelve atrás para contar su vida desde el
principio. La obra es un flash back (una analepsis) que organiza toda su vida desde la situación
final, en la que es pregonero en la ciudad de Toledo. En lo que se refiere al ritmo, el autor se
detiene más en los primeros tres tratados y mucho menos en los siguientes. Por tanto, el ritmo del
principio es más lento y se recrea en las historias.
En conclusión, estamos ante un texto que es el principio del Lazarillo de Tormes, la obra
principal que representa la novela picaresca en España y que ha hecho de su personaje uno de los
caracteres más conocidos de la literatura española, junto al Cid, Celestina, don Quijote o don Juan.
Esta obra se ha recreado también en otras artes. Goya, por ejemplo, pintó el episodio de la longaniza

y la novela también se ha llevado al cine con éxito. En la literatura contemporánea, Camilo José
Cela se basa en la novela picaresca para recrear el género en su novela La familia de Pascual
Duarte, que como aquí, empieza contando su vida desde el principio, desde el nacimiento de su
protagonista, en primera persona, y describiendo la situación difícil y el ambiente complicado en el

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