Ludovico Einaudi

domingo, 4 de marzo de 2018

Fray Luis de León




ODA VIII. "Noche Serena"A Don Loarte



Cuando contemplo el cielode innumerables luces adornado,y miro hacia el suelode noche rodeado,en sueño y en olvido sepultado,el amor y la penadespiertan en mi pecho un ansia ardiente;despiden larga venalos ojos hechos fuente;Loarte y digo al fin con voz doliente:«Morada de grandeza,templo de claridad y hermosura,el alma, que a tu altezanació, ¿qué desventurala tiene en esta cárcel baja, escura?¿Qué mortal desatinode la verdad aleja así el sentido,que, de tu bien divinoolvidado, perdidosigue la vana sombra, el bien fingido?El hombre está entregadoal sueño, de su suerte no cuidando;y, con paso callado,el cielo, vueltas dando,las horas del vivir le va hurtando.¡Oh, despertad, mortales!Mirad con atención en vuestro daño.Las almas inmortales,hechas a bien tamaño,¿podrán vivir de sombra y de engaño?¡Ay, levantad los ojosaquesta celestial eterna esfera!burlaréis los antojosde aquesa lisonjeravida, con cuanto teme y cuanto espera.¿Es más que un breve puntoel bajo y torpe suelo, comparadocon ese gran trasunto,do vive mejoradolo que es, lo que será, lo que ha pasado?Quien mira el gran conciertode aquestos resplandores eternales,su movimiento ciertosus pasos desigualesy en proporción concorde tan iguales;la luna cómo muevela plateada rueda, y va en pos dellala luz do el saber llueve,y la graciosa estrellade amor la sigue reluciente y bella;y cómo otro caminoprosigue el sanguinoso Marte airado,y el Júpiter benino,de bienes mil cercado,serena el cielo con su rayo amado;—rodéase en la cumbreSaturno, padre de los siglos de oro;tras él la muchedumbredel reluciente coro su luz va repartiendo y su tesoro—:¿quién es el que esto miray precia la bajeza de la tierra,y no gime y suspiray rompe lo que encierrael alma y destos bienes la destierra?Aquí vive el contento,aquí reina la paz; aquí, asentadoen rico y alto asiento,está el Amor sagrado,de glorias y deleites rodeado.Inmensa hermosuraaquí se muestra toda, y resplandececlarísima luz pura,que jamás anochece;eterna primavera aquí florece.¡Oh campos verdaderos!¡Oh prados con verdad frescos y amenos!¡Riquísimos mineros!¡Oh deleitosos senos!¡Repuestos valles, de mil bienes llenos!»

No hay comentarios:

Publicar un comentario