Metamorfosis
Nelly M. Vera
"¿Qué ha ocurrido?"pensó.
Estaba en su habitación, eso era seguro. Las mismas cuatro paredes blancas decoradas con numerosos diplomas enmarcados. Frente a la cama se encontraba su armario, dentro estaba su característica ropa de oficina y en la puerta el póster de su cantante favorito con su autógrafo al lado. Definitivamente era su dormitorio, ¡incluso estaba el informe de su nuevo paciente suicida! Entonces lo recuerda, ¡su paciente! ¿Qué hora era? ¿Se había quedado dormida? No tenia que haber quedado con él tan temprano—pensó— y encima no estoy especializada en ese ámbito, soy psicóloga infantil, se lo he dicho mil veces a papá, pero claro, como es su “amigo” yo le haría un descuento y así, él le debería un favor menos a ese despreciable prestamista. Pega un salto al suelo y se encuentra frente al espejo. Cuando se ve convertida en paloma hace un amago de chillar, pero lo único que sale es un raro sonido que nunca antes había oído. Entonces se abre la puerta de par en par. Era su madre con aquel chucho viejo al lado. El perro pega un salto sobre ella y ésta abre los ojos. Su perro, su cuerpo, su voz. Todo había sido un sueño. |
Ludovico Einaudi
lunes, 16 de febrero de 2015
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